jueves, 13 de septiembre de 2012

¡¡ Mujer, déjame ser PADRE!

 
 

Padres

La prioridad en la custodia materna es un concepto sexista, una predeterminación social que nos vuelve a encerrar en el destino de madres y sólo madres

 

 El País

Escribo este artículo todavía horrorizada por el caso de esa joven rociada en Madrid con un ácido que le abrasó la carne hasta llegar al hueso. Días antes había iniciado los trámites de separación de su marido, cuya implicación aún no ha sido probada (está denunciado por malos tratos). Este suceso atroz, y otros semejantes, aviva en muchas mujeres un núcleo instintivo de desconfianza y rencor hacia los hombres, aunque a la inmensa mayoría de ellos les espante lo del ácido tanto como a nosotras. Pero el sexismo deja heridas que terminan convirtiéndose en prejuicios.

Digo esto por la reforma del Código Civil para que la custodia compartida deje de ser un régimen excepcional (hasta ahora prima la custodia materna: se otorga en el 90% de los divorcios). Enseguida se ha reactivado la polémica y, para mi asombro, muchas mujeres y en general la izquierda se han declarado en contra, como si la custodia materna fuera algo progresista. Es cierto que hay padres que reclaman la custodia sólo para fastidiar a la mujer, cuando jamás han hecho caso de los niños. Pero también es cierto que hay mujeres que dificultan el contacto de los padres con sus hijos como venganza.

 La prioridad en la custodia materna es un concepto sexista, una predeterminación social que nos vuelve a encerrar en el destino de madres y sólo madres. ¿Queremos que los padres cuiden más de sus hijos? En primer lugar, ya lo están haciendo: hay un claro corrimiento de muchos varones hacia papeles menos machistas. Pero, además, para que se desarrolle esa tendencia hay que cambiar las leyes, porque el marco legal nos da la forma social. Superemos los prejuicios y reconozcamos estas obviedades: los niños necesitan a sus padres y a sus madres. Los hijos no deberían ser munición de ataque. Los padres tienen el derecho y el deber de ser padres.

2 comentarios:

  1. Claro, claro, hay que cambiar las leyes: Permisos iguales, intransferibles y pagados al 100%. la propuesta de ley de la PPIINA está registrada en el Parlamento y no se discute en el pleno. Sin embargo, es la forma de empezar por el principio, que los padres tengan el mismo permiso que las madres, e intransferible porque si no se lo transfieren sistemáticamente a las mujers. Estáis de acuerdo? Pues luchemos juntxs por el cambio: www.igualeseintransferibles.org
    Luchemos por que los padres sean padres! Por cierto, no son las mujeres quienes lo impiden. Lo siento pero ese título puede sugerir algo que estoy segura no quieres, Rosa, porque tú no quieres decir que las mujeres tienen la culpa, verdad? Ayúdanos con la PPIINA. Gracias y abrazos

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  2. ufff que complicado.......Creo que los extremos son los que estan mal.Yo creo que no se puede negar el vinculo profundo y diferente que tiene(no en el 100 por ciento, pero casi)una madre con su hijo.No quiero ponerme en el lugar de una madre que es separada de su hijo porque una sentencia judicial declara que debe permanecer con su padre, realmente es como morirse...Esto no quiere decir que por reconocer este vinculo madre-hijo se desconozca la importancia del vinculo con el padre, lo que a mi parecer debe ser protegido y fomentado por el estado a través de su política y sus leyes.

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