martes, 19 de marzo de 2013

SIGO SIN COMPRENDER...

 

 

 

 

 

Dos mujeres asesinadas de nuevo. 

Sigo sin comprender

 la profunda convicción que lleva a un hombre a ensañarse con la que fue o es su compañera, 

a veces madre de sus hijos;

 y descargar, una ira encrustada en lo más hondo de su ser 

y avalanzarse sobre esa persona, esa mujer 

y dejarla abatida, desarmada, acabada, arrastrada, desamparada, vulnerada, amancillada, 

callada para siempre. 

Sigo sin comprender...

lunes, 18 de marzo de 2013

SÍ SE VA AVANZANDO...

Mujeres ocultas, mujeres ocultadas

Por: | 18 de marzo de 2013
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Día tras día, nuevas mujeres se van incorporando a la historia del arte oficial. Salen de los almacenes y la memoria y salen, sobre todo,victoriosas, permitiendo establecer nuevas genealogías y hasta nuevas Historias del Arte que deben escribirse de una forma otra, redefiniendo el relato que se ha dado por bueno durante demasiado tiempo. Qué tremendo error. Está claro que esa Historia que damos por válida, la que rescata y convierte en cliché sólo algunos nombres de mujeres -Artemisia y Frida, entre otras y por cierto, mujeres sin apellido, como las amigas o las niñas-, va dejando excesivos huecos a su paso, huecos que  se van rellenando y que podrían dar un vuelco a la narración oficial. 

Ha ocurrido hace poco con la sueca Hilma af Klint, reconocida como una pintora de paisajes que, sin embargo, mantenía escondidas algunas iluminadoras pinturas abstractizantes que podrían arrebatar el protagonismo a Kandinsky o Mondrian. No es la primera vez que las mujeres que se salen del sendero de la “pintura figurativa” optan por la mascarada y el camuflaje, siguiendo el término codificado por la psicoanalista Joan Riviere en 1929 en el artículo La feminidad como mascarada : las mujeres intelectuales enfatizan  su feminidad para no presentarse como amenaza. 
 
Ocurre a menudo con las mujeres que escogen lo no-figurativo y el caso de Sophie Taeuber-Arp es paradigamático: desde sus cuadros concretos hasta sus marionetas dadaístas, al final se ha adelantado a muchos de los hombres de su generación, pero nadie repara en ello porque ha permanecido semioculta, eclipsada por el marido y como decisión personal. De hecho, es más conocida como bailarina dadá que como pintora, igual que Maruja Mallo se presenta como “surrealista”-aunque se formara en el círculo de Torres García, muy preocupado por la matemática tal y como muestran algunas obras de Mallo. Ese mismo discurso manipulador trata de explicar el cubismo de Blanchard –su anomalía, pues las mujeres no se ocupan de cuestiones relativas al espacio- en base a su diferencia física.  La propia Hilma af Klint –cuya exposición en Estocolmo viajará al Museo Picasso de Málaga donde también se mostró a Taeuber-Arp- no quiso que sus cuadros abstractos fueran mostrados sino veinte años después de su muerte, ocurrida en 1944, ya que creía que el mundo no estaba preparado para entenderlos. Aunque yo iría aún más lejos. Setenta años después de su fallecimiento, el mundo sigue poco preparado para el cambio trascendental: ¿y si la “inventora” de la abstracción fuera una mujer escandinava?

Porque si todo esto se traslada, además, hacia el Norte de Europa –fuera, pues, del circuito al uso que tiene como centro a París y a Picasso- las cosas se complican más si cabe. ¿Cuántos de nosotros conocemos, por ejemplo, a las muchas y excelentes pintoras finlandesas, cuyo movimiento feminista tuvo un peso extraordinario al coincidir con la independencia? ¿A quién le suena el nombre de Helene Schjerfbeck, una pintora fascinante y básica en la historia del arte del país nórdico y coetánea de Hilma af Klint, autora de una serie de autorretratos que van desde el “fin de siglo” hasta el Expresionismo? En esta recuperación de nombres de artistas, la última y estupenda documenta 13 presentaba los tapices de Hannah Riggen, que compartieron evento, aunque no fortuna crítica,con el Guernica. ¿Por qué, nos preguntamos? ¿Porque eran tapices o porque los había hecho una mujer? ¿Son las “artes menores” “menores” porque las hacen las mujeres o las hacen las mujeres porque son “menores”?

Ahora en el Candem Arts Center de Londres se presenta la obra de otra artista olvidada en algunos circuitos, cuyas imágenes son sin embargo presagio de muchas formas de trabajar de tantos artistas actuales que se han decantado por el dibujo como una forma de camuflaje de temas escabrosos, a la manera de Henry Darger.  La norteamericana Dorothy Iannone pintora, dibujante, poeta y música representa la sexualidad femenina y masculina de una forma muy explícita, si bien narrada de manera candorosa, casi inocente, igual que tantos de los artistas que hoy en día vuelven los ojos hacia el dibujo como forma de expresión. 

Aunque su activismo no se circunscribe sólo a lo pintado, que le valió una censura en la exposición de Berna que hizo dimitir al propio Harald Szeemann. Tuvo también la costumbre de ir escribiendo en una lista a todos sus amantes. Poco defensora de lo doméstico, apasionada y fascinante, esta mujer de 80 años que vive en Berlín, es capaz de añadir el humor a su trabajo, como en la serie Gente , de mediados de los 60 del XX, donde personajes famosos, elegantemente vestidos y convertidos en una especie de recortables, exhiben los genitales. Pero son las almas lo que quiere mostrar, comenta.  Y, de hecho, en estas pinturas, dibujos o esculturas de madera o papel, inocentes y sorprendentes que preludian a todas las mujeres que quisieron ser descaradas a finales del siglo XX y en el XXI, hay algo de espiritual, de ascenso a otra dimensión, como ocurre cuando se trascienden los tabúes. La obra increíble de Iannone se pudo ver en Nueva York, en 2009, expuesta en el New Museum, y se puede ver ahora en Londres., dejando claro que las chicas descaradas como Tracy Emin ,y  su lista de amantes, y hasta Nan Goldin, y su juego de imágenes explítcitas, tienen una abuela en la cual buscar la propia genealogía.

martes, 22 de enero de 2013

WE, THE PEOPLE...

 For our journey is not complete until our wives, our mothers and daughters can earn a living equal to their efforts...



CNN Politics

Vice President Biden, Mr. Chief Justice, members of the United States Congress, distinguished guests, and fellow citizens: 

Each time we gather to inaugurate a President we bear witness to the enduring strength of our Constitution. We affirm the promise of our democracy. We recall that what binds this nation together is not the colors of our skin or the tenets of our faith or the origins of our names. What makes us exceptional - what makes us American - is our allegiance to an idea articulated in a declaration made more than two centuries ago:

“We hold these truths to be self-evident, that all men are created equal; that they are endowed by their Creator with certain unalienable rights; that among these are life, liberty, and the pursuit of happiness.” 

Today we continue a never-ending journey to bridge the meaning of those words with the realities of our time. For history tells us that while these truths may be self-evident, they’ve never been self-executing; that while freedom is a gift from God, it must be secured by His people here on Earth.  The patriots of 1776 did not fight to replace the tyranny of a king with the privileges of a few or the rule of a mob. They gave to us a republic, a government of, and by, and for the people, entrusting each generation to keep safe our founding creed. 

And for more than two hundred years, we have. 

Through blood drawn by lash and blood drawn by sword, we learned that no union founded on the principles of liberty and equality could survive half-slave and half-free. We made ourselves anew, and vowed to move forward together. 

Together, we determined that a modern economy requires railroads and highways to speed travel and commerce, schools and colleges to train our workers. 

Together, we discovered that a free market only thrives when there are rules to ensure competition and fair play. 

Together, we resolved that a great nation must care for the vulnerable, and protect its people from life’s worst hazards and misfortune. 

Through it all, we have never relinquished our skepticism of central authority, nor have we succumbed to the fiction that all society’s ills can be cured through government alone. Our celebration of initiative and enterprise, our insistence on hard work and personal responsibility, these are constants in our character.

But we have always understood that when times change, so must we; that fidelity to our founding principles requires new responses to new challenges; that preserving our individual freedoms ultimately requires collective action. For the American people can no more meet the demands of today’s world by acting alone than American soldiers could have met the forces of fascism or communism with muskets and militias. No single person can train all the math and science teachers we’ll need to equip our children for the future, or build the roads and networks and research labs that will bring new jobs and businesses to our shores. Now, more than ever, we must do these things together, as one nation and one people.

This generation of Americans has been tested by crises that steeled our resolve and proved our resilience. A decade of war is now ending. An economic recovery has begun.  America’s possibilities are limitless, for we possess all the qualities that this world without boundaries demands: youth and drive; diversity and openness; an endless capacity for risk and a gift for reinvention. My fellow Americans, we are made for this moment, and we will seize it - so long as we seize it together.

For we, the people, understand that our country cannot succeed when a shrinking few do very well and a growing many barely make it.  We believe that America’s prosperity must rest upon the broad shoulders of a rising middle class. We know that America thrives when every person can find independence and pride in their work; when the wages of honest labor liberate families from the brink of hardship. We are true to our creed when a little girl born into the bleakest poverty knows that she has the same chance to succeed as anybody else, because she is an American; she is free, and she is equal, not just in the eyes of God but also in our own.

We understand that outworn programs are inadequate to the needs of our time. So we must harness new ideas and technology to remake our government, revamp our tax code, reform our schools, and empower our citizens with the skills they need to work harder, learn more, reach higher. But while the means will change, our purpose endures: a nation that rewards the effort and determination of every single American. That is what this moment requires. That is what will give real meaning to our creed. 

We, the people, still believe that every citizen deserves a basic measure of security and dignity. We must make the hard choices to reduce the cost of health care and the size of our deficit. But we reject the belief that America must choose between caring for the generation that built this country and investing in the generation that will build its future.  For we remember the lessons of our past, when twilight years were spent in poverty and parents of a child with a disability had nowhere to turn. 

We do not believe that in this country freedom is reserved for the lucky, or happiness for the few. We recognize that no matter how responsibly we live our lives, any one of us at any time may face a job loss, or a sudden illness, or a home swept away in a terrible storm. The commitments we make to each other through Medicare and Medicaid and Social Security, these things do not sap our initiative, they strengthen us. They do not make us a nation of takers; they free us to take the risks that make this country great.

We, the people, still believe that our obligations as Americans are not just to ourselves, but to all posterity. We will respond to the threat of climate change, knowing that the failure to do so would betray our children and future generations.  Some may still deny the overwhelming judgment of science, but none can avoid the devastating impact of raging fires and crippling drought and more powerful storms. 

The path towards sustainable energy sources will be long and sometimes difficult. But America cannot resist this transition, we must lead it. We cannot cede to other nations the technology that will power new jobs and new industries, we must claim its promise. That’s how we will maintain our economic vitality and our national treasure - our forests and waterways, our crop lands and snow-capped peaks. That is how we will preserve our planet, commanded to our care by God. That’s what will lend meaning to the creed our fathers once declared.

We, the people, still believe that enduring security and lasting peace do not require perpetual war.  Our brave men and women in uniform, tempered by the flames of battle, are unmatched in skill and courage.  Our citizens, seared by the memory of those we have lost, know too well the price that is paid for liberty. The knowledge of their sacrifice will keep us forever vigilant against those who would do us harm. But we are also heirs to those who won the peace and not just the war; who turned sworn enemies into the surest of friends - and we must carry those lessons into this time as well.

We will defend our people and uphold our values through strength of arms and rule of law. We will show the courage to try and resolve our differences with other nations peacefully –- not because we are naïve about the dangers we face, but because engagement can more durably lift suspicion and fear.

America will remain the anchor of strong alliances in every corner of the globe. And we will renew those institutions that extend our capacity to manage crisis abroad, for no one has a greater stake in a peaceful world than its most powerful nation. We will support democracy from Asia to Africa, from the Americas to the Middle East, because our interests and our conscience compel us to act on behalf of those who long for freedom. And we must be a source of hope to the poor, the sick, the marginalized, the victims of prejudice –- not out of mere charity, but because peace in our time requires the constant advance of those principles that our common creed describes: tolerance and opportunity, human dignity and justice. 

We, the people, declare today that the most evident of truths –- that all of us are created equal –- is the star that guides us still; just as it guided our forebears through Seneca Falls, and Selma, and Stonewall; just as it guided all those men and women, sung and unsung, who left footprints along this great Mall, to hear a preacher say that we cannot walk alone; to hear a King proclaim that our individual freedom is inextricably bound to the freedom of every soul on Earth.

It is now our generation’s task to carry on what those pioneers began. For our journey is not complete until our wives, our mothers and daughters can earn a living equal to their efforts. Our journey is not complete until our gay brothers and sisters are treated like anyone else under the law –- - for if we are truly created equal, then surely the love we commit to one another must be equal as well.  Our journey is not complete until no citizen is forced to wait for hours to exercise the right to vote.  Our journey is not complete until we find a better way to welcome the striving, hopeful immigrants who still see America as a land of opportunity  - until bright young students and engineers are enlisted in our workforce rather than expelled from our country.  Our journey is not complete until all our children, from the streets of Detroit to the hills of Appalachia, to the quiet lanes of Newtown, know that they are cared for and cherished and always safe from harm. 

That is our generation’s task - to make these words, these rights, these values of life and liberty and the pursuit of happiness real for every American. Being true to our founding documents does not require us to agree on every contour of life. It does not mean we all define liberty in exactly the same way or follow the same precise path to happiness. Progress does not compel us to settle centuries-long debates about the role of government for all time, but it does require us to act in our time. 

For now decisions are upon us and we cannot afford delay. We cannot mistake absolutism for principle, or substitute spectacle for politics, or treat name-calling as reasoned debate.  We must act, knowing that our work will be imperfect. We must act, knowing that today’s victories will be only partial and that it will be up to those who stand here in four years and 40 years and 400 years hence to advance the timeless spirit once conferred to us in a spare Philadelphia hall. 

My fellow Americans, the oath I have sworn before you today, like the one recited by others who serve in this Capitol, was an oath to God and country, not party or faction. And we must faithfully execute that pledge during the duration of our service. But the words I spoke today are not so different from the oath that is taken each time a soldier signs up for duty or an immigrant realizes her dream. My oath is not so different from the pledge we all make to the flag that waves above and that fills our hearts with pride. 

They are the words of citizens and they represent our greatest hope. You and I, as citizens, have the power to set this country’s course. You and I, as citizens, have the obligation to shape the debates of our time - not only with the votes we cast, but with the voices we lift in defense of our most ancient values and enduring ideals.

Let us, each of us, now embrace with solemn duty and awesome joy what is our lasting birthright. With common effort and common purpose, with passion and dedication, let us answer the call of history and carry into an uncertain future that precious light of freedom. 

Thank you. God bless you, and may He forever bless these United States of America.

jueves, 17 de enero de 2013

LA LIBERTAD


“Hoy he borrado el número de mi casa
y el nombre de la calle donde vivo.
He cambiado la dirección de todos los caminos.
Si queréis encontrarme ahora
llamad a cualquier puerta de cualquier calle
en cualquier ciudad en cualquier parte del mundo.
Esta maldición, esta bendición:
dondequiera que encontréis la libertad, allí tengo mi morada.”

Amrita Pritam (1919-2005)

miércoles, 16 de enero de 2013

MUJERES ETERNAMENTE MENORES DE EDAD

En un mundo globalizado, lo que le ocurre a las mujeres de Irán me ocurre a mi...

 

Iranian single women might need father's permission to go abroad

Parliamentary bill proposes requirement for single women to obtain official consent from their guardian to leave country

An Iranian woman shows writing on her hands saying women should have the same rights as men. Photograph: Abedin Taherkenareh/EPA      

Single women in Iran will need the permission of their guardians to be able to leave the country if a new bill secures enough votes in parliament.

At the moment, unmarried women and men above the age of 18 can leave the country if they have a passport but, according to the new bill, single women would need official consent from their guardian, usually their father.

Married women in Iran always need their husband's permission to be able to hold a passport both under the current legislation that dates back to the pre-1979 Islamic revolution and under the proposed bill.

Husbands can ban their wives from leaving the country at any time. Divorced women, however, are currently free to hold a passport and leave the country without permission.

"Anyone above the age of 18 can apply for a passport," Hossein Naghavi-Hosseini, the speaker of the parliamentary committee on national security and foreign policy told the semi-official Isna news agency. "According to this bill … married women of any age need the written consent of their husband to be able to have a passport and single women above the age of 18 will need the permission of their guardian." Single women whose guardian denies them permission could dispute the decision in a court.

Since the 1979 Islamic revolution, women's rights campaigners have struggled to abolish the need for the husband's consent but the new bill, if passed, would be a major setback.

Shadi Sadr, a prominent women's rights activist and human rights lawyer, told the Guardian: "The mentality behind these controversial laws is that women should have owners, to give power to men to have control over women." The majority of people inside Iran who were barred from leaving the country were either women who did not have the permission of their husbands or tax evaders, she added.

Mohammad Mostafaei, a well-known Iranian lawyer currently living in exile in the Netherlands, called the need for permission "the modern slavery". In an article published on the opposition website Rahesabz he writes: "Only slaves at the time of slavery needed permission to go here or there."

Barring citizens from leaving the country is one of the ways the Islamic republic has punished many of its critics in recent years. In a recent example, the family members of the jailed award-winning lawyer, Nasrin Sotoudeh, including her 12-year-old daughter, were subjected to a travel ban.




lunes, 7 de enero de 2013

If this is your Life, then this is your car...Si esta es tu vida...





The Motherhood feat. Fiat 500L

  

Sin duda esta es la vida de muchas mujeres de hoy, lo que no tengo tan claro es que este sea nuestro coche...

Los publicistas lo hacen muy bien: analizan y capturan con claridad y realidad, las escenas cotidianas de nuestras vidas para plasmarlas en sus anuncios, a veces con la intención de crear ilusión "de ser" si utilizamos ese producto; y otras veces, para lanzarnos a la cara que o compras ese producto o a cada amanecer nos derrumbaremos al ver la puta realidad, gracias Mónica Naranjo....

¡Bendita publicidad!, ¡benditos anuncios, que reflejan las miserias de lo que somos y la grandeza de lo que querríamos ser!!


How the Fiat ad captures the essence of modern motherhood

 

Right now, the Fiat 500L mum is right for us. She may not have it all but she does it all and that's become a badge of honour

You don't get much less aspirational than the harassed mum character in the Fiat 500L advert. Stepping over the tide of kiddie-trash that sweeps over any family carpet, she raps out a readily identifiable tale – one based on extensive focus group interviews with mothers. Her "babes" are her two children, her "bitches" are her dogs, and her "hoes"‚ well, it's just a hose. She's got the episiotomy scar and the yoghurt-smeared laptop. Her life is a war of attrition against domestic havoc, and her only escape is a book club, which she joined just so she could drink wine. There are only a few shots of the car, and no information at all about what it does, but the message is obvious: if this is your life, then this is your car.

And presumably plenty of people see their life in the video, given that it's clocked up over 2m views on YouTube. In one respect, this assault of the familiar represents an escape of sorts from the relentlessly bloody upscale tone of the average car ad‚ whimsical youngsters scampering about town to a sickly-twee indie pop soundtrack, or the achingly clever brand-building of the Honda ads. Screw "the power of dreams": the Fiat ad is very much aimed at someone who'd appreciate the power of eight hours' sleep uninterrupted by a child who needs a wee/a glass of water/reassurance that the Lightning McQueen poster on their wall hasn't come to life and started giving them funny looks.

But in another way, it's a version of the self-defeating humblebrag that can give motherhood its special nightmarish quality. Being impregnated doesn't have to be the first stage in a complicated, decades-long process of martyrdom, but plenty of people take it that way anyway. Torn perineums, cracked nipples and black bags under your eyes aren't just the acceptable price of generating new life: they become the marks of your commitment to maternity. The playground plaints about how busy you are aren't necessarily designed to inspire pity or aid, so much as a deep and awestruck admiration in your listener for just how much you do. Because the more hectically overworked your are, the logic goes, the better a mother you must be.

Dads don't seem to have the same impulse for competitive misery. In fact, fathers often get a version of the glass escalator, whereby their simple maleness elevates minor parental actions to achievements of heroic wonder. Things like doing the school run, making the packed lunches or washing the school shirts – the kind of entry-level parenting without which your children would be naked, hungry and not even at school – can win coos of applause and admiring remarks about how good it is that he "helps". If you're a mum who does this stuff with grinding regularity and no public applause, then this might well piss you off. The chaps have every right to feel mightily insulted too: if providing basic care for their children gets them petted like a dog walking on its hind legs, just how low must our paternal expectations be?

But ads aren't pitched to the utopian future society we might become‚ a future where women don't embrace a packhorse destiny and a man is allowed to change a nappy without someone organising a chorus line to do a high-kicking routine in praise of his masculine virtue. Ads are designed to sell to us as we are now, with all our flaws and susceptibilities and right now, the Fiat 500L mum is right for us: in her photogenically haggard way, there's something aspirational to her after all. She might not have it all, but she does it all, and that's a badge of honour. As the chorus goes, "You're in the motherhood/And you're in for good." But if no one wanted to be in the motherhood, no one would buy the car that shows the world you belong there. Fiat knows that telling other people we're doing too much is what mums really do best.

viernes, 4 de enero de 2013

NO PUEDE SER, AQUÍ FALTAN DATOS...




Custodia compartida para un padre condenado por violencia de género



Una juez de Dénia ha concedido la guarda y custodia compartida de un niño a su padre, a pesar de que este había sido condenado “por un delito de lesiones leves en el ámbito de la violencia de género” a la madre, según recoge la sentencia de divorcio del matrimonio, publicada hace dos semanas. La madre, María Nieves G., había solicitado la guarda y custodia para sí, con un régimen de visitas para el padre limitado a fines de semana alternos y un día entre semana. La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Dénia aceptó, en cambio, en línea con el fiscal, la petición del padre, Juan Bautista F. Y lo motivó señalando que no estaba acreditado que existiera riesgo para el menor ni para la cónyuge —la madre no alegó tal cosa en el procedimiento, ni al ser preguntada por la juez, señala el fallo—, y que durante el régimen de visitas establecido transitoriamente hasta que hubiese sentencia, no se produjo ningún “incidente” que reflejase peligro.

La juez consideró que, en tal contexto, debía prevalecer “la protección del interés del menor”, concretada en mantener la relación con ambos progenitores. La magistrada recuerda en el fallo que la ley veta de forma general la guarda conjunta cuando uno de los cónyuges “esté incurso en un proceso penal iniciado por atentar contra la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o la libertad e indemnidad sexual del otro cónyuge o de los hijos que convivan con ambos”. Y también, cuando de las alegaciones de las partes y las pruebas practicadas el juez advierta “indicios fundados de violencia doméstica”. La juez constata que, en este caso, no es que el padre estuviese incurso en un procedimiento penal “sino que ha sido condenado por un delito relacionado con la violencia de género”. Pero se acoge a una excepción contemplada en el mismo Código Civil, que permite obviar las prevenciones anteriores y decretar la guarda compartida “fundamentándola en que solo de esta forma se protege adecuadamente el interés superior del menor”.

La magistrada —que indica en la resolución que la condena por lesiones leves fue dictada por su propio juzgado— cita sentencias del Supremo para concluir que no basta con que un progenitor esté incurso en un procedimiento relacionado con la violencia de género (o condenado), sino que dicha conducta penalmente perseguible debe “comportar un riesgo para los hijos o para el otro” cónyuge. De lo contrario, sigue, “el castigo al progenitor derivaría en un perjuicio para los hijos, que se verían privados de una relación normalizada con uno de sus progenitores sin causa objetiva para ello”.
La sentencia menciona que hay otros dos procedimientos en marcha entre los cónyuges. Una acusación de faltas contra el padre por haber publicado en Facebook el informe forense que se emitió durante el juicio por lesiones leves —“informe en el que se hace constar que se aprecia una lesión en la zona de la sien y ojo derecho que, tras la limpieza con agua, se constata que es maquillaje o colorete que no lleva en el lado contrario”, señala la juez—. Y otro procedimiento contra la madre, impulsado por el padre, por supuesta denuncia falsa por intentar, presuntamente, "incrementar los moratones mediante el uso de maquillaje".

domingo, 25 de noviembre de 2012

"LA VIOLENCIA SE APRENDE Y LA VACUNA PARA LA VIOLENCIA ES LA EDUCACIÓN"



 

 

 

 

 

 

 

Entrevista a la magistrada y vocal del Consejo General del Poder Judicial, Presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y Género, Excma. Dña. Inmaculada Montalbán.  

Una jurista humana en defensa de la mujeres violentadas. Asesora de Países Latinoamericanos en proyectos sobre Igualdad y Violencia de Género, referente en Europa por su tesón y rigurosidad. Gracias magistrada. 

Onda CIT Radio, programa "...porque el Río Suena..." Dirigido por Eva Padilla, 23 de noviembre de 2012

 

 

Testigos y víctimas invisibles

El nuevo Código Penal suprimirá el agravante de maltrato a la pareja en presencia de menores

EL PAIS, 25 de noviembre de 2012

Seremos más indiferentes al sufrimiento de los niños y niñas. El anteproyecto de reforma del Código Penal suprime inexplicablemente el agravante de maltrato a la pareja en presencia de los menores. Y lo hace en un momento en el que no hay un solo estudio que no incida en el atroz castigo que inflige a los hijos quien maltrata, insulta, veja o asesina a su pareja sin importarle el efecto que semejante brutalidad causa en los niños, las víctimas más indefensas en esta realidad de violencia. ¿Somos indiferentes?

El 25-N es una llamada de la ONU para sensibilizar contra la violencia sobre las mujeres. España es un ejemplo para otros países en el diagnóstico y respuesta institucional contra esta violencia que tantas justificaciones sociales y culturales todavía encuentra. Llevamos más de una década impulsando medidas para atajarla y podemos afirmar, hoy por hoy, que se ha acabado con la impunidad. Pero nos enfrentamos con una hidra con múltiples caras y tentáculos que se obstina en penetrar en la estructura social y convertir en invisibles las profundas heridas que provoca.

Como invisible ha sido el dolor de los hijos e hijas. Tradicionalmente las leyes los han contemplado como testigos de los hechos violentos. Hoy, los estudios nos dicen que son tan víctimas como sus madres. La exposición de los menores a la violencia de género ha sido calificada por el Defensor del Pueblo andaluz como una tipología de maltrato infantil. El menor sufre la misma violencia que la madre: oye o presencia los golpes, insultos o menosprecios, siente el miedo y la asfixia cuando la tensión está a punto de estallar.

Nuestro Código Penal fija mayor pena para el caso de maltrato habitual a la esposa o pareja en presencia de menores. Esta agravante puede desaparecer de seguir adelante la anunciada reforma del Código Penal. Supone ignorar una de las características específicas de la violencia de género, que suelen existir más víctimas añadidas. Con la desaparición de la agravante será indiferente el plus de sufrimiento y los negativos efectos de esta violencia en la salud y desarrollo de los menores.

Las 343 sentencias analizadas por el grupo de expertos del OVDyG dan cuenta de al menos 235 mujeres víctimas mortales con hijos o hijas; 35 sentencias relatan que fueron testigos del asesinato de la madre. Según la última macroencuesta del anterior Ministerio de Igualdad, casi 840.000 menores estuvieron expuestos a la violencia de género en 2010.

Estos datos confirman dos asertos conocidos. En primer lugar, que la violencia de género sigue siendo un problema público porque afecta a las estructuras básicas de la sociedad y puede tener profundas repercusiones sociales si se transmite como modelo de comportamiento y de resolución de conflictos. En segundo lugar, y ya se ha dicho, que presenta unas notas que la hacen diferente de otros delitos. Una de ellas es que no hay una sola víctima. Son las mujeres y también sus hijos e hijas.

Los menores son testigos directos o indirectos, a veces instrumentos utilizados para provocar daño en la madre, pero también son víctimas. No son meros apéndices de la madre. Son personas con identidad propia, cuyo sufrimiento traspasa los conocidos como “secretos de familia” y puede enquistarse en secuelas tales como agresividad, miedo, aislamiento, desconfianza. Son personas que necesitan apoyo psicosocial y atención especializada para tratar de superar sus experiencias traumáticas.

La fórmula no es recortar el reproche legal a quien habitualmente tortura y atenta contra la dignidad de la esposa en presencia de menores. El camino es seguir implantando la Ley Integral y hacer visibles a los niños y niñas como personas doloridas en su condición de víctimas de la violencia de género.

Inmaculada Montalbán es presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género (OVDyG).

sábado, 6 de octubre de 2012

EL ENTUSIASMO DE DOS MUJERES


Puri Causapié, Secretaria De Igualdad de la ejecutiva federal del PSOE y Vicepresidenta de la Internacional Socialista de mujeres, reflexiona en nuestro programa radiofónico, sobre la salud de las políticas de igualdad en la España de las desigualdades: aborto, paro femenino, desarrollo de la ley orgánica de igualdad, liderazgo europeo de mujeres, paridad, crispación social, etc









Teresa Giráldez irradia entusiasmo. En nuestra entrevista nos explica su visión de la discriminación de las mujeres científicas e investigadoras en los puestos de liderazgo.  Teresa, bioquímica, es Investigadora independiente del Hospital Universitario Nuestra Sra. de La Candelaria, de Tenerife. Fue la primera mujer científica, que no trabaja en un laboratorio estadounidense, en recibir el prestigioso premio "Margaret Oakley Dayhoff" de la Sociedad Biofísica de EE.UU.








Sin duda dos grandes profesionales, dos mujeres entusiastas y con unas responsabilidades que les apasiona




"EUROPA NECESITA LAS MUJERES"

Viviane Reding


La  comisiaria de Justicia de la UE había propuesto en varias ocasiones la necesidad de que las empresas de la Unión incorporasen un 40% de mujeres directivas en los consejos de administración.

  ¿mano izquierda de la comisaria o derrota? 
 

Romper el techo de cristal a golpe de ley

El rapto (o huida) de Helena, alejada de los brazos de su marido por el joven Paris, inició la guerra de Troya según el mito. Las mujeres son ahora un motivo de batalla en Europa. Los motivos son muy distintos a los que hace más de tres milenios propiciaron el épico enfrentamiento entre aqueos y troyanos; y esta vez se libra en la arena diplomática. La propuesta de establecer cuotas obligatorias para acabar con la escasa presencia de féminas en altos cargos en las empresas y las instituciones políticas ha abierto una brecha entre países contrarios y partidarios de la medida. Para unos, solo por ley puede romperse la infrarrepresentación femenina, ante el fracaso de las vías voluntarias. Para otros, la cuota introduce una rigidez excesiva en las decisiones de agentes privados.

Viviane Reding, vicepresidenta de la Comisión Europea y titular de Justicia, quiere que en 2020 el 40% de los miembros de los consejos de dirección de las grandes compañías europeas sean mujeres. A principios de 2012 eran solo el 13,7% y no precisamente por falta de preparación; ellas suponen el 60% de licenciados en Europa. Para romper el techo de cristal que les impide a ellas ascender a las altas esferas de poder, Reding plantea la vía de la imposición so pena de sanción. De momento, su propuesta ha sido solo informal —la formal llegará a la Comisión antes de que finalice el año, según ha anunciado— pero ya ha recibido el rechazo de nueve países de manera explícita.

Gran Bretaña, Holanda, Bulgaria, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría y Malta enviaron el pasado septiembre una carta a Reding en la que mostraban su negativa a las cuotas. Los votos de estos países son suficientes para bloquear la iniciativa en el Consejo. Pero Reding ha manifestado en una de sus apariciones esta semana estar preparada para una “interesante lucha”. “He recibido otras muchas misivas de apoyo”, mencionó en una reunión mantenida con el Comité de Derechos de la Mujer del Parlamento Europeo. Uno de esos mensajes provenía del Gobierno francés, firmado por la ministra de Igualdad y el de Economía, recalcó Reding.

Los empresarios ven una injerencia excesiva en su libertad de gestión
“Todos queremos más mujeres en la dirección de las empresas, pero esta propuesta no es buena solución, es paternalista y degradante para las mujeres”. Así defendió Marina Yannakoudakis, representante británica en el Comité de Igualdad de Género del Parlamento Europeo, la posición de su país durante una reunión informativa esta semana. Pero su discurso revela otros motivos para la negativa. “La UE no es el lugar idóneo para imponer cuotas”, dijo. “Hemos dado pocas opciones a la vía voluntaria”.

El discurso de los países contrarios a la medida está en la línea del mensaje de las patronales. Business Europe, que aglutina a las organizaciones europeas de empresarios, defiende el enfoque voluntario. “Es la mejor manera para que las mujeres lleguen a la cima”, aseguran fuentes de la institución. Afirman, además, que las cuotas no han funcionado en los países en los que se han fijado e “interfieren desproporcionadamente en la libertad de las compañías y los accionistas de organizar sus propios asuntos”. Guy Bailey, directivo de la Confederación Británica de Industria (CBI), añade un motivo más: “La mayoría de mujeres de negocios del Reino Unido lo tienen claro: no quieren estar en las cúpulas solo porque son mujeres, sino por sus méritos”.

Los datos, sin embargo, desmienten algunas de estas afirmaciones. La vía voluntaria se ha demostrado insuficiente para impulsar el ascenso de las mujeres. En marzo de 2011, la comisaria Reding ofreció a las empresas que se comprometieran a aumentar la proporción de féminas —hasta un 40% en 2020— en sus órganos de dirección. Solo 23 se han acogido a la iniciativa desde entonces. La presencia femenina en puestos de dirección aumentó un 1,9% en 2011, frente al 0,5 de 2010. Reding lo ve insuficiente —“tardaremos décadas en lograr la paridad”, afirma— y achaca el impulso a la imposición de cuotas en algunos países. La vicepresidenta destacó, sin dar cifras, el avance conseguido en Francia, Italia o Bélgica, que han regulado la materia. “En el resto de países no ha pasado nada”, señaló.

España no está en el grupo de bloqueo pero prefiere solo una recomendación
El país galo estableció en enero de 2011 una cuota femenina del 40% a sus empresas de más de 500 trabajadores. Según datos de la Comisión Europea, es el país que más ha incrementado la presencia femenina en los consejos de administración entre octubre de 2010 y enero de 2012; un 10%. Este crecimiento está muy por encima de la media europea (1,9%) y significa que ahora un 22% de los altos cargos son mujeres. También Bélgica ha experimentado un fuerte impulso (más del 4%) tras regular la materia.

La Confederación de Empresas Suecas se opone, como su homóloga británica, a las cuotas obligatorias. Abogan por códigos de buen gobierno y citan su país como ejemplo. Las mujeres suponen un 25,2% de los consejos de administración de las corporaciones cotizadas. Pese a encontrarse entre los cinco países con mayor cantidad de mujeres en las cúpulas empresariales, el dato es peor al que registraban a finales de 2010. La presencia femenina ha caído casi un 2%, tal como refleja el informe de la Comisión.

Reding tiene a su favor a la mayoría del Parlamento Europeo, así como los lobbies feministas que operan en la UE. También los datos avalan sus pretensiones. Pero la titular de Justicia no lo va a tener fácil para sacar la iniciativa adelante. Antes de lanzar una propuesta de directiva ya tiene una minoría de bloqueo en contra. Y tampoco está claro que los países que no se han pronunciado estén a favor. Carmen Quintanilla, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso español, reconoció ante el Comité de Derechos de la Mujer en el Parlamento Europeo la necesidad de lograr la paridad pero incitando “con premios y desde la voluntariedad”.
  

En respuesta a algunas de las objeciones de los detractores, la titular de Justicia de la Comisión ha rebajado recientemente su idea inicial. Su última propuesta contempla que los países sean los establezcan las sanciones y las empresas tendrían una “cláusula de flexibilidad” a la que se podrían acoger (y elegir un hombre) en caso de no encontrar una candidata idónea. La cuotas tendrían además fecha de caducidad. Una vez logrado el objetivo de la (casi) paridad “ya no harán falta”, afirma la mandataria. Pero Reding insiste en la necesidad de romper ese techo transparente y muy duro contra el que chocan las mujeres para ascender profesionalmente. De momento, solo el debate ya ha abierto una grieta.