LAS NIÑAS TENEMOS QUE VISIBILIZARNOS

La Igualdad comienza desde el principio, desde que nuestras niñas nacen y algunas de ellas, por esos juegos del destino, bajo el "Síndrome de Rett". 

Esta es María una niña de Mallorca que quiere ser igual a todas las niñas del mundo, con las mismas oportunidades aunque desde su silla de ruedas; siempre con su mamá Catuca, su padre Frank y su hermana Lucía, al lado. Todas las familias con estas vivencias son ya ganadoras de cualquier distinción o premio; pero a María yo la conocí cuando aún no había nacido. Y su madre, mi "hermana" de Palma cuando María tenía ya unos meses me dijo: "María es diferente, su mirada es diferente" . 

Y María es diferente con una mirada que besa y abraza. 

Vota por María entrando en la página https://www.premiosromperbarreras.es/ 

¡¡ Las niñas tenemos que visibilizarnos !!

 

 

UN HOMBRE , UN PADRE y LAS MUJERES

Moncho FERRER de la Fundación Vicente Ferrer y Eva Padilla

Dos veces tuve el honor de ver a VICENTE FERRER en persona. La primera vez fue en un cine de Palma de Mallorca, acondicionado como sala para conferencias. Vicente estaba sentado en la mesa presidencial, en el escenario. Viejo, aspecto cansado, tranquilo, mirando...Yo llegué con una amiga. No fue mía la idea, fue de Isabel Guiscafré compañera de trabajo. Gracias amiga por llevarme a ver a ese hombre. Confieso que algo sabía de la Fundación y su labor en India, pero algo...

Aquello fue el comienzo, Vicente entró en mi vida. Yo lo adopté como mi "gurú", yo lo adopté como father; sí, esas personas a las que sigues y buscas y quieres encontrar. Comencé a desear  ir a India y acercarme a él, a su obra, a sus palabras, a sus acciones. Vicente Ferrer desde aquel estrado  me dijo todo lo que una persona tiene que saber en la vida...que las revoluciones se hacen en silencio, que la vida es un tapiz que tus actos van tejiendo día a día y si le das la vuelta te encontrarás que una mano ha tejido por detrás las mismas hiladas pero lo ha hecho con hilos de oro...y tú sólo quieres ver una cara del tapiz. Vicente me dijo que todo es posible. Como lo era su sueño, su verdad, erradicar la pobreza extrema de los pueblos. Sólo había que empezar y él lo hizo allí  en Anantapur, en India.

La segunda vez fue también en Palma de Mallorca, otro encuentro de la Fundación con el pueblo mallorquín. Le hablé, le saludé, me cogió las manos y me dijo que su labor no tenía importancia si no fuera por la confianza de las otras personas, es cuestión de creer que se puede....

Pero no le pregunté por las mujeres, en aquellos tiempos pareciera que las únicas mujeres del mundo fuesen las que yo conocía...pero ahora unos 15 años después, sí que le he preguntado a MONCHO FERRER por las mujeres en India. Ahora hace unos días en Tenerife he tenido la oportunidad de saludar a este otro hombre tranquilo. Dice Moncho Ferrer que uno de sus cometidos, más personal, que de la Fundación, es sensibilizar a las familias indias de la injusticia de la "dote". Él está casado con una mujer de castas bajas y obviamente, la dote no tenía lugar en su casamiento.

Moncho FERRER parece una gran persona, también un hombre tranquilo, con mucha sensibilidad y con ganas de dar más visibilidad a la Fundación, para conseguir trabajar en más proyectos e implicar a muchos sectores de la sociedad, no sólo internacional, sino también india. Un punto de vista diferente a su padre pero con visión de futuro.

El programa de la Fundación Vicente Ferrer “De Mujer a Mujer” que pretende lograr el empoderamiento y el avance de las mujeres de las comunidades y castas más desfavorecidas va caminando poco a poco pero sin pausa como le gustaban las cosas al father.

En Tenerife, en estos días, la exposición itinerante Mujeres: la fuerza del cambio en la India camina en una guagua presentando la vida de 7 mujeres indias. Desde 2011, con fotografías y las vivencias de la intensidad de un "continente", una tierra donde todo es extremadamente fuerte: los olores, los sabores, los colores y también la vida de la mujer. 

Vicente Ferrer, father

We, Women, sometimes we do hold ourselves back

¿ES POR NOSOTRAS QUE NO AVANZAMOS MÁS...?

The Guardian   
Daniel Boffey and Heather Stewart

Ministers are planning to produce information packs for the parents of daughters to help them to bring up "aspirational" young women.

The packs will offer advice on how to guide daughters through subject and career choices, amid concerns that many people feel they lack key parenting skills at such crucial times.

It is feared that girls are not being brought up to be ambitious for themselves. The number of female chief executives in the FTSE 100 has fallen in the past year, with just three now heading large London-listed firms.

The plan to roll out the information packs is being formulated by the women's minister and culture secretary, Maria Miller, in response to recommendations from the Women's Business Council (WBC), established last year by the government.

The WBC plans to publish its advice in a report on Tuesday in which it will say that a key task is to "broaden girls' aspirations and job choices before the start of their working lives".

The report will say that equalising the ratio of men to women in the workforce could increase economic growth by 0.5% a year, with potential gains of around 10% of GDP by 2030.

It will add that if women were setting up and running businesses at the same rate as men there could be 1 million more women entrepreneurs. The proposed information packs will be part of a wider government campaign to boost long-term growth by maximising the impact of women in the workplace. Among other measures, female business role models will be encouraged to visit schools and mentor girls and young women.

Miller told the Observer: "Making sure women can be successful at work and in business is essential if we want a strong economy. Encouraging women to fulfil their potential doesn't begin when they are already working; it starts when they are young, still at school. A vital part of future career success is the aspirations that girls have early in their lives, and the choices they make about subjects and qualifications.

"Parents are vital in helping girls make these choices, and we know that many parents want help with that. This campaign will give parents the knowledge and confidence they need to make sure that their daughters make choices which will help them realise their ambitions."

The WBC was set up in 2012 to advise government on what more can be done to maximise women's contribution to economic growth, focusing on areas with the greatest potential economic impact.

The "guide for girls" could be controversial, but one group of senior businesswomen claim in a letter in this week's Observer that women need to be more ambitious and should shoulder part of the blame for Britain's male-dominated boardrooms.

The letter says: "If the economic answer to delivering better-performing businesses is skilled and capable women working alongside equally talented men, then it is time that these women stand up and be counted; that they take some responsibility for the issue of the under-representation of women at the top of corporate Britain."

It is published in advance of the launch in London next week of the Two Percent Club, an organisation that tries to boost the representation of women at board level, and already has a series of regional groups. Allison Page, a partner at law firm DLA Piper in Leeds and chair of the Yorkshire branch, said: "Part of what the Two Percent Club is doing is to say: 'There are a lot of us here who are willing to take on these roles'."

The government has set a target of 25% female representation in FTSE 100 boardrooms by 2015, but recent evidence has suggested that progress towards that goal is stalling. Just 5.6% of FTSE 100 directors are women. Business secretary Vince Cable has threatened to impose quotas for women in the boardroom if the 25% goal is missed.

Linda Pollard, pro-chancellor of the University of Leeds and national chair of the Two Percent Club, agreed that it is in women's hands to increase their representation at the highest corporate level. "I think sometimes we do hold ourselves back," she said. And she rejected the idea that there is a shortage of women of the right calibre to be promoted to boards.

"I get quite irritated if I hear that. I come across I can't tell you how many unbelievable women out there: there's a plethora of them."